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La Fotografía como Documento Social

La Fotografía como Documento Social

“LAS RELACIONES ENTRE LAS FORMAS ARTISTICAS Y LA SOCIEDAD”

  

A continuación te presento un resumen del trabajo de una de las mejores fotografas "Giselle Freund", el cual se dejo como encargo por parte del Maestro Montoya, el día 25 de Septiembre del presente año con la finalidad de informarnos hacerca del tema que estamos biendo "El Retrato", y quien mejor que este documento para hablarnos un poco de como surgio:

 Cada momento histórico presencia el nacimiento de modos de expresión artística, que corresponden al carácter político, a las maneras de pensar y a los gustos de la época, se forma en función de unas condiciones de vida muy definida que caracterizan la estructura social. Cuando bajo Luis XVI, la burguesía se volvió prospera, se recreo en dar a sus retratos un carácter suntuoso. El tipo ideal deja de ser suntuoso: en su lugar aparece el rostro burgués.

 La civilización cortesana, que había encontrado su mayor expresión artística en los cuadros y pasteles de La Tour y de Watteau, cede el estilo a la cultura  burguesa y a los colores grises, macizos y pesados de un David. Toda variación en la estructura social influye tanto sobre el tema como sobre las modalidades de la expresión artística. En el siglo XIX, en la era de la maquina y del capitalismo moderno, se codificaba no solo el carácter de los rostros en los retratos, sino también la técnica de la obra de arte. Con la litografía, inventada en 1798 por Alois Senefelder, se había dado un gran paso hacia la democratización del arte. En la vida contemporánea, la fotografía desempeña un papel capital. Se ha vuelto indispensable tanto para la ciencia como para la industria. Es punto de arranque de mass media tales como el cine, la televisión, y las vide. Se desarrolla diariamente en los miles de periódicos y revistas. Uno de sus rasgos mas característicos es la idéntica aceptación que recibe de todas las capas sociales, ahí reside su gran importancia política. Su poder de reproducir exactamente la realidad externa, poder inherente a su técnica le presta un carácter documental  y la presenta como el procedimiento de reproducir más fiel y más imparcial de la vida social. La fotografía posee la aptitud de expresar los deseos y las necesidades de las capas sociales dominantes, y de interpretar a su manera los acontecimientos de la vida social, pues aunque estrictamente unida a la naturaleza, solo tiene una unidad fáctica. La imagen responde a la necesidad de dar una expresión a su individualidad. Al estudiar aspectos de la fotografía intentamos dilucidar la historia de la sociedad contemporánea, a fin de demostrar las relaciones que provocan una mutua dependencia entre las expresiones artísticas y la sociedad, y de que modo las técnicas de la imagen fotográfica han transformado nuestra visión del mundo.  

PRECURSORES DELA FOTOGRAFIA

El retrato fotográfico corresponde a una fase particular de la evolución social. Los precursores sobre el retrato fotográfico surgieron en estrecha relación con esa evolución, la cual transformaba al mismo tiempo la producción artesana del retrato de una forma cada vez más mecanizada de la reproducción de los rasgos humanos. El retrato fotográfico es el grado final de esa evolución.

 La búsqueda de un parecido en el retrato del cliente francés bajo Luis XV y Luis XVI pude definirse por la tendencia general de falsear, y hasta a idealizar cada rostro, incluso el del pequeño burgués, para que se pareciera al tipo humano dominante: al príncipe. La nobleza era una clientela difícil. Los retratos miniatura, de moda en los aristocráticos y más por acentuar el encanto de la personalidad, fueron una de las primeras formas de retrato adoptadas por la capa ascendente de la burguesía; significaron para esta una manera de expresar su culto a la individualidad. Había en Marsella, hacia 1850, un máximo de cuatro o cinco pintores miniaturistas que ganaban lo justo para sobrevivir a su existencia y a los suyos. En su forma y evolución, todas las formas de arte revelan un proceso idéntico al desarrollo interno de las formas sociales. Ya en los tiempos de Luis XVI, se había inventado un nuevo procedimiento para hacer retratos. Constituía una inversión recortar en papel de charol negro él perfil de los amigos, este procedimiento recibió el nombre de silhouette, inspirándose en el Ministro de Finanzas, el Señor De Silouette el cual se mantuvo en boga hasta los años de Bonaparte. La silueta es una forma de representación abstracta, la invención de esta no podía originar ninguna industria de gran envergadura, provoco en Francia el nacimiento de una nueva técnica, popular entre 1786 y 1830, conocida bajo el nombre de fisionotrazo. Su inventor fue Gilles Louis Chrestien, nacido en Versalles en 1754, quien consiguió inventar un aparato que mecanizaba la técnica del grabado y permitía ganar bastante tiempo. La invención combinaba dos modos distintos del retrato: el de la silueta y el del grabado, creando así un arte nuevo. Califico su aparato de fisionotrazo, el cual se basaba en el principio tan conocido del pantógrafo. En 1788, Chretien se asocio con un pintor de miniaturas llamado Quenedey; este no tardo en abandonar al ver el éxito alcanzado por el nuevo oficio, y se paso a la competencia montando un negocio similar. Entre ellos Quenedey, Gonord y Chretien entran los más conocidos. Los dos primeros se establecieron en las galerías del Palais Royal, el tercero se instalo en la rueda Saint Honore. En las obras de Chretien aparecen los semblantes de Bailly, de Marat, de Petion, decorados con el lazo tricolor. Quenedey realizo los perfiles de Madame de Stael, de Luis XVIII, de Elisa Bonaparte y de numerosas personalidades politicas. Estos tres personajes practicaban entre si una competencia encarnizada. Cada uno le reprochaba al otro el haberle hurtado sus últimos perfeccionamientos, y hacían públicas sus disputas en los periódicos del país. El fisionotrazo puede considerarse como símbolo de un periodo de transición entre el antiguo y el nuevo régimen, además no tiene  nada que ver con el descubrimiento técnico de la fotografía. Sin embargo, se le puede considerar como su precursor ideológico.  

 LA FOTOGRAFIA BAJO LA MONARQUIA DE JULIO (1830 - 1848)  

Las revoluciones del siglo XIX surgieron de la transformación social que provoca en Francia el crecimiento del capitalismo. En 1839 el Edo, adquirió la fotografía.

El 28 de Julio de 1831, un parisino expuso su retrato al mismo tiempo que el de Luis Felipe, al cual le gustaba pasearse de civil, la forma de gobierno era una monarquía constitucional. La oposición democrática era el ala izquierda de la oposición republicana. Su jefe era Francios Arago, era uno de los ejemplos más típicos. Toda invención esta condicionada, en parte a una serie de experiencias y conocimientos anteriores y en parte a las necesidades de la sociedad. Así como fue en 1824, Nicephore Niepce invento la fotografía. El inventor había nacido en 1769, en Charlón Sur Saone. La invención de la litografía importada a Francia en 1814, sugirió a Niepce los pasos que quedaban por hacer, muriendo este el 5 de Julio de 1833 en plena miseria. El comerciante de 1830 se limitaba a negocios cuyos resultados pudiera prever con plena seguridad y los recursos de la bolsa no eran todavía el barómetro de la riqueza. La falta de iniciativa de los comerciantes, tan poco dispuestos a estimular la fotografía, es un signo característico de esta época. La elite intelectual de Paris, compuesta por los sabios y artistas mas conocidos de la época, había acudido en su totalidad a la academia de ciencias. El artista ha de encontrar en el nuevo procedimiento un proceso auxiliar, y expropio arte se vera democratizado gracias al daguerrotipo, el cual constituía el tema inagotable de los salones. Paris vivía enriquecido por una nueva sensación. Tan pronto la fotografía fue del dominio del publico, surgieron inventores que reclamaban el merito de la invención. En Francia el funcionario Bayard, en Inglaterra, el sabio Talbot, la fotografía en base de yoduro de plata, el segundo a base de cloruro. Los perfeccionamientos empezaron por la óptica. Ya a finales de 1839, el barón Seguier construía un aparato cuyo peso y volumen representaba la tercera parte de los Daguerre. El perfeccionamiento tuvo resultado por resultado la reducción del tiempo de pose. En 1839, año de la invención de la fotografía, el tiempo necesario de exposición de la placa a la luz era de quince minutos y en 1842 solo se requería de 20 a 40 minutos. En 1853, se cifra en 3 millones las fotos tomadas por año, los precios dependían del formato. El procedimiento de colodión, descubierto por el pintor Le Gray, abría el camino al retrato fotográfico y al desarrollo de ciertas ramas de la industria química. De ese modo poco a poco fue desapareciendo la daguerrotipia y, simultáneamente, comenzaba la historia de la fotografía propiamente dicha. 

LOS PRIMEROS FOTOGRAFOS

En los primeros tiempos del retrato fotográfico, se pone de manifiesto el interés. La fotografía en el mismo umbral de su desarrollo, goza de un acabado artístico excepcional. Comenzó una evolución durante la cual el arte del retrato, bajo las formas de pintura del óleo, la miniatura y el grabado quedo totalmente desbancado.    Los primeros fotógrafos no tenían, ninguna pretensión de hacer arte, salían bajo un ambiente que suele conocerse bajo el nombre de bohemia. A principios de la segunda mitad del siglo, la técnica de la fotografía se había completado lo bastante como para no exigir ya de sus profesionales unos conocimientos especializados. Uno de los fotógrafos más distinguidos de esa época fue el dibujante, caricaturista y escritor Félix Tournachon Nadar que abrió en 1853 un taller fotográfico, la familia de este era monárquica. Se inclino en el terreno de la literatura, comenzó escribiendo breves artículos. Colaboro en el Journal et Fanal de Comerce. Gavarny un colaborador titular de un periódico humorístico lo incito también a que ejerciera también en la caricatura. Alrededor del año de 1843, cuatro años después de que la fotografía pasara al dominio publico, apareció por primera vez en Paris una clase de proletarios intelectuales. La primera clientela del retratista fotógrafo se recluta en la burguesía, y sobre todo entre los artistas y los intelectuales. Ante las primeras fotografías de Nadar fija sobre sus placas, la gente queda fascinada; son rostros que miran, que casi hablan, con una viveza impresionante, los retratos de este son representativos del estilo de la primera época. Comienza la segunda etapa de la fotografía, los fotógrafos se vieron obligados a adaptar su oficio al gusto de un público nuevo constituido por la burguesía rica. En esta época a los Hermanos Godard que se ocupaban del gran problema de la aeronáutica   se les ocurrió tomar fotografías en globo. El intento fracaso. El globo acabo aterrizando en Meaux. Si el destino de Nadar resume la evolución de los artistas fotográficos de su tiempo, la vida del pintor Le Gray ilustra así mismo el final. Nacido en Paris, abandono la pintura para convertirse en fotógrafo, para el la cuestión artística desempeñaba una función capital, de sus imágenes perduran algunas docenas que demuestran las cualidades artísticas que desarrollo en la fotografía, como su fotografía de Napoleón III es un documento típico del carácter del emperador, y nos ilustra sobre su persona mucho mas que el sinfín de retratos pintados por esa época. En esa primera época de la fotografía hay que añadir el nombre de David Octavius Hill, nacido en Perth, Escocia, en 1802 fue un  pintor de valor muy apreciado no obstante por sus compatriotas. El procedimiento fotográfico que se conocía en Inglaterra era la calotipia, inventada por fox Talbot.  El interesante periodo de la primera fase de la fotografía toco a su fin quince años después de que se publicara la invención de la fotografía. Los artistas fotógrafos  cedieron su sitio a los fotógrafos de oficio o se convirtieron ellos mismos en profesionales para quienes ellos el tema de las ganancias prevalecía por encima de la calidad. 

        

LA FOTOGRAFIA BAJO EL SEGUNDO IMPERIO

 

Hacia 1850, la evolución social y económica de Francia sufrió una alteración que repercutió en la manifestación de nuestras necesidades que las capas ascendientes. En 1855, la gran exposición del Palacio de la Industria incluía una sección especial de Fotografía, exhibiéndola así por primera vez ante un público muy amplio. Dicha exposición suponía el aviso de su desarrollo industrial. La primera sociedad fotográfica fue “Societe Heliographique”, fundadas en 1851, fue aquí cuando la fotografía comenzó a penetrar en un vasto publico. La gente se apiñaba ante las fotografías del escultor Adam Salomón que exponía personalidades de la política, las finanzas y el mundo elegante; ante la de los pintores Adolphe, de Berne-Bellecourt y Louis de Lucy y de los caricaturistas Nadar, bertall, Carjat y tantos más. En el boulevard de Italiens, centro de Paris, un nuevo estudio fotográfico abre sus puertas, dirigido por un tal Disderi, a quien la fotografía le pareció un medio excelente de ganar dinero. Comienza entonces por imponer una nueva dirección a la evolución de la fotografía, este fue quien provoco ese cambio radical dentro del oficio fotográfico, se debe al azar. Tuvo una idea genial reduciendo el formato creo el retrato tarjeta de vista que correspondía aproximadamente a nuestro formato actual de 6 a 9 cm. Reemplazo la placa metálica por el negativo de vidrio y de ese modo se podría realizar un cliché y entregar una docena de copias. En el año de 1854 hizo patentar su invento de la tarjeta de vista y el 19 de Febrero de 1861 recibió la autorización de ejecutar su proyecto. Sin embargo fue victima de su propia invención. En todas las ciudades francesas, y sobre todo en parís, los talleres fotográficos se multiplicaban velozmente. La gente adoptaba el oficio de fotógrafo, el cual suponía una salida para individuos de todos géneros. La necesidad económica de una difusión lo mayor posible determinaba el carácter y la importancia social de la fotografía. El gusto del publico se había cristalizado a través de las exposiciones anuales fundadas por Luis Felipe, quien hizo adaptar el palacio de Versalles como galería de los fastos históricos de la nación francesa. La gran masa de público que se extasía ante la pintura moderna y exacta del término medio carece de educación, es precisamente este publico el que forme la clientela más nutrida del fotógrafo. El valor del fotógrafo Diesderi como hombre de negocios residía en el hecho de que adaptaba su producción, no solo a la situación económica de la clientela, sino también a sus condiciones intelectuales. Los accesorios característicos de un taller fotográfico de 1865 son la columna, la cortina y el velador. En 1840 todavía, los primeros pacientes de la fotografía tenían que sentarse justo al lado de la ventana, expuestos a un sol ardiente que los empapaba de sudor y además tenían que soportar la inmovilidad. En estas ocasiones las imágenes resultaban parodias de rostros humanos. Las manos desempeñaban una función muy importante. En las poses se nota un henchimiento, es por esta causa que el burgués, sumamente empeñado en ofrecer un aspecto agradable, suscita el nacimiento de una nueva técnica capaz de eliminar de su imagen todos los detalles molestos que la simple pose no lograba disimular, como eran las pecas. Esta técnica era llamada retoque. Los principales colaboradores del fotógrafo son en ese instante los retocadores y los pintores especializados. El fotógrafo creía en la obligación de seguir al pintor por esa vía. La fotografía ya no se limita a un valor de documento: se ha vuelto símbolo de la democracia. Será verdaderamente un buen fotógrafo quien, con su aparato, al igual que el pintor con su pincel, sepa reflejar la grandeza del burgués vestido de oscuro. 

LOS MOVIMIENTOS Y LA ACTITUD DE LOS ARTISTAS DE LA ÉPOCA CON RESPECTO A LA FOTOGRAFIA.

La fotografía, nacida de la cooperación de la ciencia y de nuevas necesidades de expresiones artísticas, fue objeto de violentos litigios en el momento de su aparición, en la cual la iglesia también tomo posición. La transformación social y económica que se operó en el seno de la burguesía del siglo XIX, tuvo por consecuencia un desplazamiento de los estados de conciencia. El resultado fue una transformación de la representación que la gente se hacía de la naturaleza y de sus relaciones recíprocas. 

Es evidente que la fotografía, durante el siglo XIX, no hubiese llamado tanto la atención en los medios artísticos si la influencia de las transformaciones sociales no hubiese revelado nuevas tendencias en el arte. Hacia 1855, ya se discutía públicamente acerca de una nueva tendencia artística, cuyo nombre era realismo, el manifiesto las tendencias realistas fue la revista Le Realismo, cuyo primer número apareció en 1856.

 

La admiración que el artista profesa por la naturaleza no tiene limites, la obra de arte de este ha de demostrar un contenido objetivo, obtenido directamente de la naturaleza que nos rodea. Los pintores naturalistas rechazan el calificativo de artista, en sus planteamientos estéticos, la realidad óptica se identifica con la realidad de la naturaleza. El fotógrafo se halla ligado a una realidad muy definida pudiéndola corregir pero no transformar.

 

Por su relación con el movimiento naturista, el valor y la influencia de la fotografía en el arte sufrieron violentas discusiones. Hacia 1850, representaban la crítica de arte oficial, atacaron intensamente a los naturistas, Delécluze se veía obligado, por su posición, a combatir el naturalismo. Por otra parte Francis Wey veía ante todo un rejuvenecimiento en la pintura que se había estancado en un punto fijo.

 

En las actitudes que enfrentaban a Delécluze y Wey indicaban así mismo que la estéticas general se enriquecía de nuevos conceptos, inseparables de las grandes corrientes intelectuales de la época. Las producciones de la mente humana, al igual que las de la naturaleza viva, sólo se explican a través de su ambiente.

 

La fotografía es el arte que, sobre un fondo llano, con líneas y tintes, reproduce de forma más completa y sin error posible el entorno y el modelo del objeto que se ha propuesto imitar, esta es para la pintura un auxiliar útil. El poeta Lamartine, en el año de 1858 condenaba al la fotografía. El área de penetración de la fotografía, limitada en principio a la élite intelectual, se extendió hacia 1860 a las amplias masas de la burguesía y de la pequeña burguesía. El artista que vivía del retrato, veía como desminuían sus encargos de día en día.

 

Declaroix consideró la fotografía como auxiliar muy precioso que podría completar la enseñanza del dibujo; contrastaba que el daguerrotipo debía, en cierta medida, equipararse a un traductor capaz de hacernos penetrar más hondamente en los misterios de la naturaleza.

  

EXPANCIÓN Y DECADENCIA DEL OFICIO DE FOTOGRAFO (1870-1914)

  

Casi todos los artistas le negaron a la fotografía la dignidad de obra de arte. Diversas consideraciones estéticas al igual que cierta apreción por la competencia contribuyeron en mucho a este juicio. Los fotógrafos en oposición a los artistas, se mostraban unánimes: la fotografía se relacionaba con el arte y no con la industria, debido al crédito que le otorgaba el publico mismo. Esta competencia empieza con la extensión del oficio de fotógrafo.

 

En 1860 no existía en Francia ninguna ley especial sobre la fotografía. En esa discusión sobre la fotografía considerada o no como obra de arte, discusión que enfrentaba violentamente a artistas, artesanos y litera ratos, debían terciar al fin los tribunales, la decisión de estos suponían un intento de mitigación

 

El retrato de retratista fotógrafo cobró un gran impulso en las últimas décadas del siglo XIX. Y a finales de este aparecen aparatos de manipulación más fácil, fue la celebre divisa de Kodak que revolucionaria de arriba abajo el mercado de la foto. La fotografía aficionada adquiere un gran impulso, el comercio obtiene por tal causa enormes ingresos. Si el artista fotógrafo aún obtenía en 1855 cien francos oro por prueba, unas décadas más tarde esa tarifa se limita a unos veinte francos.

 

A finales de siglo, los grandes almacenes comienzan a producir fotografías aún más baratas y se convierten en una peligrosa competencia para el fotógrafo de oficio. En los diez primeros años de la fotografía, cuando solo ejercía un restringido número de especialistas y las dificultades de los procedimientos requerían conocimientos muy particulares, la fotografía parecía, como las artes, envuelta por el misterio de la creación. Mas tarde, con la simplificación de los procedimientos que permitía que cada individuo se ejerciera fácilmente en ese terreno, la fotografía acabaría perdiendo su prestigio.

 

Paralelamente a esa evolución se consumó la decadencia artística del retrato fotográfico. Hacia 1900 su decadencia resultaba cada vez mas evidente. Se vio motivada sobre todo por el hecho de que el fotógrafo dependía más que nunca del gusto de su clientela y que estaba obligado a trabajar a bajo precio.

        

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